Anabel y Miguel ya están muy cerca de dar un gran paso ante la patrona de Casar de Cáceres. Pero antes, quisieron hacerse su sesión preboda para así ir familiarizándose con los objetivos. Decidieron recorrer las calles del pueblo e ir a lugares estratégicos, lugares importantes en sus vidas, de los que te hacen recordar y esbozar una tímida sonrisa. Una cochera que tantas horas vió a un hombre trabajar, una puerta por la que tantas veces entró y salió para visitar a su abuela con un umbral en el que tantó jugó o un banco de piedra que tantas caladas a un cigarro presenció ….

Esos lugares para el recuerdo.